En una prisión de máxima seguridad de Estados Unidos, 250 reclusos se reunieron para adorar al Señor.
La mayoría de estos hombres se entregaron a Jesús en prisión y cambiaron por completo sus vidas. Algunos incluso escribieron a sus víctimas y familiares pidiendo perdón , informó el ministerio.
En su tiempo de adoración manifestaron “Todavía puedes encontrar libertad y propósito en Jesús. El Dios de milagros, promesas y luz en la oscuridad. Así es Él”.
En los comentarios, un usuario de internet destacó: “¡Sin mujeres, sin alcohol, sin presión, sin posesiones materiales, sin drogas, sin confusión, sin orgullo, sin influencias, solo Jesús! ¡Qué visión tan maravillosa!”.
Dios tras las rejas
Desde 2009, Dios Tras las Rejas se ha asociado con iglesias estadounidenses para transformar la vida de presos y sus familias. Más de un millón de reclusos han sido alcanzados con el Evangelio a través de este ministerio.
Según ellos, la mayoría de los presos —alrededor del 92%— volverán a la sociedad en algún momento y el 75% volverá a prisión dentro de tres años.
Abordamos este problema con un enfoque único de tres pasos que se centra en las necesidades físicas, espirituales y relacionales de los reclusos y sus familias. Vamos a las prisiones para mostrar el amor de Dios al enviar a su hijo Jesucristo. Dios Tras las Rejas está restaurando vidas, fortaleciendo la fe, combatiendo las adicciones, reconectando familias y brindando esperanza para el futuro a miles de reclusos, declaró el ministerio.
Haremos todo lo posible para garantizar que cada recluso en Estados Unidos tenga acceso directo y personal al Evangelio. Queremos ayudarlos a desarrollar su fe, sanar traumas y heridas emocionales, romper con adicciones y ciclos, y permitir que cada persona en prisión abrace su llamado como hijos e hijas del Altísimo —concluyeron—.

