El reconocido cantante y predicador Jesús Adrián Romero ha desatado una nueva controversia en la comunidad evangélica tras declarar públicamente que el pecado original no existe y que el ser humano es, en esencia, bueno.
En un reciente video, Romero afirmó que la doctrina del pecado original “ni siquiera aparece en la Biblia” y que más bien debería hablarse de una “bendición original”. Según sus palabras, la esencia del ser humano está orientada hacia el bien, el amor y la armonía, aunque reconoce la capacidad de hacer el mal.
Estas declaraciones han provocado fuertes reacciones entre líderes y creyentes, quienes consideran que Romero se aparta de fundamentos bíblicos históricos. El creador de contenido Esaú Mejía, en respuesta, citó pasajes como Romanos 5:12-19 y 2 Corintios 5:17, subrayando que la Escritura enseña claramente que todos pecaron en Adán y necesitan ser redimidos en Cristo.
¿Por qué es grave negar el pecado original?
- Se minimiza la necesidad del evangelio: Si el ser humano es esencialmente bueno, entonces no necesita ser redimido ni “nacer de nuevo” como enseñó Jesús en Juan 3:3.
- Se debilita la obra de Cristo: La muerte y resurrección de Cristo tienen sentido porque vino a salvar a pecadores. Negar el pecado original implica que su sacrificio sería innecesario.
- Se contradice la enseñanza bíblica: Textos como Romanos 3:23 (“por cuanto todos pecaron”) y Romanos 5:12 muestran que el pecado afecta a toda la humanidad desde Adán.
- Se abre la puerta a falsas doctrinas: Al afirmar que el hombre es bueno en esencia, se corre el riesgo de caer en corrientes gnósticas o humanistas que desplazan la centralidad de Cristo.
- Se confunde a los creyentes: Muchos pueden concluir que basta con “ser buenas personas”, sin comprender que la salvación es por gracia mediante la fe en Jesús.

