Una política finlandesa ha sido objeto de duras críticas y juicio tras compartir versículos bíblicos que apoyan el matrimonio tradicional. Päivi Räsänen, miembro del parlamento finlandés, lleva más de seis años enfrascada en una batalla legal muy publicitada que ha puesto las Escrituras en el centro de la escena.
Räsänen declaró que el caos comenzó en 2019 cuando, según informes, la Iglesia Evangélica Luterana de Finlandia anunció su apoyo a un evento local del orgullo LGBT. Räsänen, un cristiano declarado, quedó atónito ante la decisión y decidió alzar la voz.
“Fue un shock para mí y para muchos otros cristianos, e incluso pensé en renunciar a la iglesia”, dijo. “Pero estaba orando y tuve una fuerte visión de que tenía que hablar. Y luego tomé una foto de la Biblia del primer capítulo de Romanos, versículos 24 al 27, donde el apóstol Pablo enseña sobre las relaciones entre personas del mismo sexo y las llama pecaminosas y vergonzosas”.
Räsänen publicó los versos en su entonces cuenta de Twitter y cuestionó el apoyo de la iglesia al evento del orgullo.
Casi de inmediato, la política se enfrentó a una intensa oposición, y ciudadanos ofendidos presentaron una denuncia penal, la cual dio lugar a investigaciones policiales e interrogatorios. Poco después, un panfleto que escribió años antes, titulado «Hombre y mujer los creó», también fue objeto de críticas.
Esto fue especialmente irónico considerando que Räsänen anteriormente se desempeñó como ministra del Interior de Finlandia, un rol que le dio control sobre la aplicación de la ley.
“Fue tan absurdo porque, solo unos años antes, yo estaba a cargo de la policía y había visitado la misma comisaría como ministro del Interior”, dijo. “Y entonces me encontraba sentada en la comisaría, siendo interrogada sobre mi fe”.
Räsänen continuó: “Me pareció muy, muy absurdo que esto pudiera suceder en Finlandia”.
Dijo que le ordenaron que borrara sus tuits, retirara su folleto y se disculpara. Pero Räsänen se negó y se mantuvo firme.
«Dije que no me disculparía», dijo. «No es solo mi opinión; es lo que dice la palabra de Dios».
Según se informa, la policía no halló ningún delito en los escritos de Räsänen, pero el fiscal general del país presentó cargos amparándose en las leyes nacionales contra el discurso de odio. Esto llevó a Räsänen a enfrentarse a dos juicios separados, que ganó.
Pronto se enteró de que el fiscal apelaría ante el Tribunal Supremo de Finlandia, y que el caso se vería este octubre. Räsänen, quien se muestra firme y planea seguir defendiendo sus creencias bíblicas, afirmó que su caso tiene implicaciones internacionales.
“La propia fiscal general ha declarado que, si perdiera el caso, significaría que en Finlandia no se permitiría estar de acuerdo con la Biblia en estos temas”, dijo Räsänen. “Así que se puede citar la Biblia, pero si se afirma estar de acuerdo con ella, sería ilegal”.
Con esto en mente, Räsänen dijo que ganar su caso es “crucial” para proteger no sólo sus derechos, sino los derechos religiosos de todos en Finlandia y más allá.
«Si perdiera, significaría… iniciar una época de persecución contra los cristianos en Finlandia y también en Europa», dijo. «Porque también están esperando el resultado en otros países europeos».
La comunidad internacional ha seguido de cerca la dura experiencia de Räsänen, y los cristianos siguen de cerca el fallo del Tribunal Supremo. A pesar de los desafíos, Räsänen afirmó sentirse inspirada al ver que el caso ha acercado a la gente al Señor.
“Todo este proceso me ha brindado tantas oportunidades, tantas posibilidades de hablar en público sobre la Palabra de Dios y también sobre el Evangelio… que nunca habría tenido sin esto”, dijo. “Así que debo estar agradecida al fiscal general, porque he tenido la oportunidad de dar testimonio de Cristo ante la policía, en los tribunales y también en los medios de comunicación”.
Räsänen continuó: “Y hay muchas personas que me han dicho que han encontrado a Cristo a través de este proceso, también algunas personas LGBT”.
Ante la inminente llegada de su juicio, la política pide oraciones del público y espera tener más oportunidades para compartir su fe. Al final, cree que la victoria traerá libertad para todos.
“Es importante, no sólo para mí, sino también para otros cristianos y otras personas en Finlandia”, dijo Räsänen.