Aunque ganaba mucho dinero, Olivia Austin estaba deprimida y era adicta a las drogas y al alcohol, hasta que Jesús la rescato.
En busca de pertenencia y dinero, Olivia Austin de Australia se convirtió en una estrella de OnlyFans.
Al crecer sin padre, la joven terminó en relaciones con hombres abusivos, lo que la llevó a la adicción a las drogas y a la industria de la pornografía.
Intenté encontrar mi identidad como estrella porno. Al principio me gustaba porque se ganaba muy bien. Pero después de un tiempo, tener que interactuar con hombres a diario se volvió aburrido. Era deprimente, lo odiaba, era repugnante y cambia la forma en que te ves a ti misma, dijo en un video en YouTube.
La ideología del “empoderamiento” feminista también le hizo creer que exponer su cuerpo traería beneficios a su vida.
“Pensé que mientras más mostraba mi cuerpo más me empoderaba, cuando en realidad me estaba faltándome el respeto”, reveló.
Muchas chicas tienen esta mentalidad: «Cuanto más muestro mi cuerpo, más respeto recibo y más me gustan». En realidad, es solo lujuria. La gente te mira con lujuria; no es amor ni admiración; eres solo un objeto. Lo sé porque llevo años en esta industria.
Perdido y adicto
Olivia también luchó contra las adicciones a la marihuana, los medicamentos, el alcohol, la pornografía y el sexo, y enfrentó un trastorno límite de la personalidad. «Hice películas para adultos. Estaba muy enferma mentalmente, perdida y deprimida», recordó.
En aquella época, ella no creía en Dios y buscaba la paz para su alma en las religiones esotéricas.
«Pensaba que el cristianismo era algo que la gente usaba para sobrellevar la vida. Pensaba que la cruz era falsa, no creía en Jesús. Me burlaba del cristianismo», dijo.
Me gustaba la Nueva Era, las cartas del tarot, los cristales. Lo intenté todo para llenar ese vacío en mi corazón que solo Dios puede llenar —añadió.
Hasta 2023, durante unas semanas, la actriz investigó sobre Dios en internet y descubrió que existía un reino espiritual maligno donde operan los demonios. “Si el mal existe, eso significa que el infierno es real. ¿Iré allí?” Ella pensó.
Ganaba mucho dinero, pero era infeliz. Fumaba marihuana todos los días y estaba muy deprimida», comentó.
Entonces Olivia dijo una oración sencilla: “Dios, si eres real, muéstramelo”. Semanas después, la joven decidió ir a la iglesia.
“Nadie me había compartido el Evangelio, no conocía a ningún cristiano, así que fui sola a una iglesia cercana después de buscarla en Google”, explicó.
Cuando entré, todos fueron muy acogedores y cálidos, abrazándome. Me senté en la última banca y disfruté escuchando al pastor predicar.
Después del servicio, una mujer cristiana de 70 años le habló y le dio la bienvenida. Poco después, la anciana comenzó a discipularla, mientras Olivia se sumergía en la lectura de la Biblia.
En los días siguientes, un cambio radical golpeó la mente de la actriz porno. Después de ayunar dos semanas, me volví loca por Jesús. No sabía nada de la Biblia, pero quería aprender —dijo—.
Tocada por el amor de Dios y convicta de sus pecados, Olivia decidió entregar su vida a Cristo y dejó de producir contenido para adultos. Poco a poco, también se fue liberando de todas sus adicciones. “Jesús me liberó”, testificó.