
A los trabajadores de la misión estadounidense China Partner se les ha impedido viajar al país comunista para impartir formación ministerial en escuelas bíblicas.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China ya está afectando el trabajo misionero en el país comunista.
El miércoles (9), el presidente Donald Trump anunció un aumento del 125% en los impuestos a los productos importados de China.
«Con base en la falta de respeto que China ha demostrado hacia los mercados mundiales, por la presente aumento el arancel cobrado por los Estados Unidos de América a China al 125 por ciento, con efecto inmediato», dijo el líder estadounidense en una publicación en X.
En represalia por los aranceles iniciales que comenzaron en febrero, el gobierno chino también anunció aranceles del 84% sobre los productos estadounidenses.
A medida que aumentan las tensiones entre los dos países, el conflicto afecta no sólo a los mercados globales sino también al campo misionero en China.
La misión estadounidense China Partner informó que sus misioneros enfrentan dificultades para viajar al país.
A los cristianos se les prohibió visitar seminarios y escuelas bíblicas chinas donde se les iba a impartir formación ministerial.
“Nos invitaron a realizar más capacitaciones en dos provincias y tres escuelas diferentes. Nuestros amigos de la Iglesia Registrada nos acaban de informar que no recibieron permiso de su gobierno para recibirnos”, declaró Erik Burklin, presidente de China Partner, a Mission Network News.
Nunca nos había pasado que, a último momento, alguien nos dijera: «Por favor, no vengan ahora porque no podemos conseguir permiso para alojarlos».
Según Mission Network News, el bloqueo de los misioneros socios es parte de la represalia del régimen comunista contra los impuestos estadounidenses.