
La Corte Suprema de Estados Unidos apoyó este martes a la administración de Donald Trump al permitir que entre en vigencia la prohibición de que personas transgénero sirvan en el ejército. Esta medida seguirá activa mientras continúa el proceso judicial que cuestiona su legalidad.
La política, impulsada por una orden ejecutiva del presidente Trump, sostiene que la identidad sexual de los militares transgénero contradice los valores de vida honorable y disciplina exigidos en las fuerzas armadas. Además, según la administración, esta condición perjudica la preparación militar del país.
En su directiva, Trump afirmó que permitir que un hombre se identifique como mujer y exija ser tratado como tal va en contra del compromiso de humildad y altruismo requerido por el servicio militar.
La Corte Suprema levantó una medida previa de un tribunal inferior que suspendía temporalmente la prohibición. Sin embargo, las juezas liberales Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson expresaron su desacuerdo con el fallo, al considerar que la política no debía entrar en vigor.
Por su parte, el entonces procurador general D. John Sauer defendió ante el tribunal que mantener la suspensión representaba un riesgo para la seguridad nacional y la preparación del ejército.
La medida fue impugnada de inmediato por siete militares transgénero ante un tribunal federal en Seattle. Los demandantes señalaron que la prohibición viola su derecho constitucional a la igualdad ante la ley y los discrimina injustamente.
Finalmente, en marzo, el juez federal Benjamin Settle ordenó mantener la política vigente, aunque un panel de tres jueces rechazó luego la suspensión solicitada por Trump, hasta que la Corte Suprema revirtió esa decisión.