
El actor Neal McDonough, conocido por su integridad cristiana en Hollywood, celebra un renacimiento profesional tras enfrentar rechazos y pérdidas por vivir su fe. Su nueva película, “The Last Rodeo”, que llega a los cines este 23 de mayo, nació como una inspiración que McDonough atribuye a Dios.
Mientras filmaba “The Warrant” en 2020, McDonough sintió el temor de perder a su esposa, Ruve, lo que lo llevó a idear una historia sobre familia y redención. “No sabía nada sobre rodeo, pero en 24 horas tenía el esbozo del filme”, recuerda. Para McDonough, esto fue “una intervención divina”.
En poco tiempo, el proyecto se concretó y hoy presenta una historia de valentía, reconciliación y esperanza. “The Last Rodeo” trata sobre un legendario vaquero que arriesga todo para salvar a su nieto, enfrentando su propio pasado y luchando por la familia.
McDonough aconseja a sus hijos: “Si encuentras algo que te gusta, hazlo para la gloria de Dios. No compitas con nadie, da lo mejor de ti, y no te preocupes por el dinero ni las cosas. Disfruta tu vida y pon pasión en lo que hagas”.
Su éxito no estuvo exento de dolor. Fue excluido de la industria por negarse a participar en escenas de besos, especialmente en “Desperate Housewives”.
“Me vetaron. Perdí mi casa, los autos, y terminé en bancarrota”, relata, agregando que cayó en el alcoholismo por dos años, sin conseguir trabajo.
A pesar de todo, nunca renunció a sus principios. “Me alegra haberme mantenido firme. Ahora, Dios me bendijo: Ruve y yo estamos produciendo nuestro undécimo proyecto en cuatro años. Eso no habría ocurrido si no hubiera sido llamado de vuelta a mi fe”.
McDonough ve su historia como testimonio de la bondad y soberanía de Dios, convencido de que “con Dios, todo es posible”. “Él siempre está ahí para nosotros, aunque nosotros no siempre estemos para Él”, afirma.
El actor considera que lo más importante es su familia. “Disfruto llegar a casa con mi esposa e hijos. La fama y el dinero son lo menos interesante. Amo contar buenas historias que dan gloria a Dios”.