Un distrito escolar de Virginia ha anunciado que está investigando denuncias de que miembros del personal de una escuela secundaria local organizaron abortos para estudiantes sin notificar a sus padres.
Funcionarios de las Escuelas Públicas del Condado de Fairfax dijeron a WJLA-TV que están investigando al personal escolar de la Escuela Secundaria Centreville en Union Hill, VA, para determinar si organizaron y pagaron abortos de dos niñas.
«Ayer nos enteramos de estas preocupantes acusaciones de 2021», declaró FCPS la semana anterior. «Estamos iniciando una investigación inmediata y exhaustiva, ya que nos tomamos muy en serio todas las preocupaciones relacionadas con el bienestar de los estudiantes».
La ley de Virginia actualmente exige el consentimiento de los padres a menos que el adolescente solicite una exención judicial.
Sin embargo, si bien las pautas de «Asesoramiento para estudiantes embarazadas» establecidas por FCPS establecen que «se hará todo lo posible para alentar y apoyar a las estudiantes que sospechan que están embarazadas para que hablen de sus preocupaciones con sus padres o tutores», no requieren que los empleados de FCPS informen a los padres sobre esas conversaciones.
«Si una estudiante solicita servicios de asesoramiento o se considera que los necesita, el personal escolar debe remitirla a la enfermera de salud pública o al Departamento de Salud del Condado de Fairfax y evitar influir en ella con respecto al embarazo», se lee en la directiva.
La semana pasada, la superintendente de FCPS, Michelle Reid, envió una carta a la comunidad de la escuela secundaria de Centreville abordando las acusaciones.
«Quiero enfatizar que, en ningún momento, la situación descrita en estas acusaciones sería aceptable en las Escuelas Públicas del Condado de Fairfax», explicó. «Todos tenemos serias dudas sobre estas acusaciones que deben ser respondidas. Todos merecemos saber qué sucedió».
Una nota escrita a mano de una estudiante, citada por WC Dispatch , explicaba que tenía 17 años y estaba embarazada de cinco meses en el momento de su aborto.
«(La maestra) me programó una cita en la clínica de abortos de Fairfax, pagó el costo del procedimiento médico y mantuvo todo en secreto sin informar a mi familia», dice la nota. «Temía que mi familia reaccionara muy mal si se enteraban de mi embarazo y del aborto».
El aborto tuvo lugar en noviembre de 2021, según la estudiante de ESOL de 11º grado.
La segunda estudiante de Centreville no estaba segura de matar a su bebé nonato y escribió en su carta nombrando a la misma maestra, informando que le dijo que «no tenía otra opción».
Otra profesora, Zenaida Pérez, declaró al WC Dispatch que la estudiante salió corriendo de la clínica y le contó lo sucedido. En una grabación al medio, la familia confirmó que no se les informó sobre la intención de interrumpir el embarazo.
Las cartas de ambas niñas afirman que el director de la escuela sabía sobre los abortos y los pagó.
«Si dos adolescentes asustados pueden describir al mismo consejero, la misma clínica a puertas cerradas y la misma pista para conseguir dinero para silenciarlos, el sentido común dice que Centreville está curando una herida más profunda», escribió el periodista de investigación Walter Curt, fundador de WC Dispatch.
«Los padres de Virginia deben ahora afrontar esta pregunta y exigir respuestas, porque, a menos que se rindan cuentas rápidamente, una puerta sin identificar en Fairfax quedará como un sombrío recordatorio de que los derechos de los padres, la columna vertebral de cualquier república libre, pueden ser desechados con una sonrisa maliciosa y un cerrojo», añadió.