Luego del tiroteo en la Escuela Cristiana Vida Abundante, capellanes resaltaron el trabajo de la iglesia local e informaron que aún hay heridos.
Tras el tiroteo en Abundant Life Christian School , una escuela cristiana en Madison, Estados Unidos, los capellanes se reúnen con la población para predicar la esperanza en Jesús.
El 16 de diciembre, una estudiante de 15 años llevó un arma a la escuela, donde disparó a sus compañeros y a un profesor. El ataque dejó dos víctimas y otras seis personas heridas. En ese momento, el adolescente se suicidó.
Ministrando esperanza
La pareja Jason y Damaris Scalzi lideran equipos de capellanes en lugares que luchan contra tragedias.
A pesar de la tristeza en la capital de Wisconsin, los Scalzi notaron que la respuesta de la iglesia y la escuela fue muy diferente a la que vieron en otros lugares.
Menos de 36 horas después del ataque, la iglesia de la ciudad estaba llena de gente para una noche de oración y adoración.
“Solo escuchar y ver, desde el pastor principal hasta la recepcionista, su amor a Dios, su amor a la comunidad y su trabajo en este proceso, dejándose sanar por el Señor; estando abiertos a Dios para que los sane de cualquier ira, resentimiento, culpa. Fue algo tan hermoso de presenciar”, dijo Jason.
“La reunión de oración de la iglesia fue la culminación de todas estas cosas: estar en silencio ante Jesús, estar contrito y quebrantado ante Dios, y luego proclamar lo bueno que es. Experimentar eso y verlo fue increíble”, añadió.
“Respondemos a tiroteos, tiroteos masivos, tiroteos con participación de la policía, pero nunca he experimentado un culto comunitario abierto por parte de un organismo eclesiástico como este. La paz, el fundamento bíblico, la oración y la lectura de las Escrituras, la adoración: esa comunidad realmente obtuvo una demostración de quién es Cristo a través de una crisis”, dijo Damaris.
El pastor de City Church predicó sobre la historia de Job y alentó a la iglesia a confiar en Dios durante la crisis:
“El pastor estaba llamando a la iglesia a tener cuidado sobre cómo encontramos significado o razón o culpa durante este tiempo, porque no tendremos todas las respuestas del Cielo. No es nuestro trabajo encontrar razones o respuestas. Es nuestra obligación apoyarnos en Cristo y permitirle que nos guíe a través del sufrimiento para que podamos ser sanados”, dijo Damaris.