Los sonidos de sollozos, oraciones y angustia resonaron este lunes en la sala de salidas de un aeropuerto en el suroeste de Corea del Sur mientras las familias de las víctimas que murieron cuando un avión de pasajeros se estrelló durante el fin de semana.
Luego del trágico accidente aéreo en el Aeropuerto Internacional de Muan en Jeollanam-do el domingo (29 de diciembre) la comunidad eclesiástica en Corea expresó sus condolencias.
El Consejo Cristiano de Corea (CCK), encabezado por el presidente, el reverendo Seo-Young Jung, emitió una declaración de condolencias en la que decía: «Extendemos nuestras más profundas condolencias y palabras de consuelo a las víctimas del repentino accidente en el aeropuerto de Muan y a sus desconsoladas familias. La magnitud de esta catástrofe, que se ha cobrado numerosas vidas, nos duele profundamente el corazón. Aunque no hay palabras que puedan consolarnos lo suficiente en una situación tan devastadora, esperamos que todos nos unamos para soportar el dolor y el duelo juntos».
«Instamos al gobierno y a las autoridades a que prioricen sus esfuerzos para manejar este incidente rápidamente y movilicen todos los recursos disponibles para su resolución. Además, pedimos que se implementen medidas a través de este proceso para garantizar que una tragedia como esta no se repita nunca», afirma el comunicado del CCK.
El Consejo Nacional de Iglesias de Corea (NCCK), encabezado por su presidente, el reverendo Jong-Hyuk Kim, también expresó sus condolencias en su declaración, diciendo: «La Iglesia coreana está con las familias de las víctimas en su inmenso dolor y reza por la pronta recuperación de los heridos y para que el gran consuelo de Dios esté con todo el pueblo de la nación».
Todas las personas menos dos a bordo de un avión de Jeju Air que transportaba 175 pasajeros y seis tripulantes murieron después de estrellarse en el aeropuerto del condado de Muan poco después de las 9 a.m. hora local del domingo, en lo que es el desastre de aviación más mortal que el país ha visto en casi 30 años.
Los familiares y seres queridos que se encontraban en el Aeropuerto Internacional de Muan lloraron cuando los médicos anunciaron los nombres de las 141 víctimas que habían sido identificadas. Las autoridades están utilizando actualmente pruebas de ADN para identificar los 28 cuerpos restantes, según el Ministerio de Tierra, Infraestructura y Transporte.