El pastor nigeriano Ezekiel Dachomo ha estado viviendo bajo graves amenazas de muerte después de denunciar, desde el interior de una fosa común, el genocidio contra los cristianos y pedir ayuda internacional.
El líder afirmó que su nombre figuraba en una lista de objetivos para ser asesinados. «Mi vida corre grave peligro. Ya no puedo dormir tranquilo», declaró el pastor a la prensa en Jos el 24 de octubre. «Ya he sufrido atentados antes, pero logré escapar».
Las amenazas comenzaron después de que Dachomo publicara un video el 15 de octubre donde se le veía dentro de una fosa común junto a los cuerpos de al menos 12 cristianos asesinados en aldeas de la región. Según él, las víctimas fueron asesinadas por extremistas fulani.
En el vídeo, el pastor critica al gobierno nigeriano por negar la existencia de un genocidio contra los cristianos y pide ayuda directa de Estados Unidos, del Senado estadounidense y de la ONU.
«El gobierno niega que haya genocidio, pero miren estos cuerpos», declaró. «Le pido al presidente Trump que intervenga en Nigeria, tal como lo hizo en el conflicto entre Israel y Hamás. Están masacrando a cristianos».
Dachomo trabaja en Barkin Ladi, en el estado de Plateau, y preside la región de la Iglesia de Cristo en las Naciones (COCIN). Afirmó haberse convertido en blanco no solo de extremistas, sino también de oficiales militares, quienes lo acusaron de “incitar a la población” al cuestionar la falta de respuesta de las fuerzas de seguridad ante las alertas de ataques.
“Son ellos quienes incitan a la violencia al negarse a arrestar a los agresores”, denunció. “Hemos llegado al punto en que debemos recurrir a la autodefensa; de lo contrario, el nombre de Jesús será silenciado en nuestra tierra”.
El pastor afirma que recibe llamadas y mensajes amenazantes todos los días, incluso a través de las redes sociales.
A pesar de ello, afirma que también publicó el vídeo como documento histórico: “Para que las generaciones futuras puedan ver cómo fueron perseguidos los cristianos”.
Según los informes, los extremistas le dieron un plazo para matarlo.
Según informes, extremistas han fijado una fecha para asesinar al pastor. En respuesta, Dachomo grabó un nuevo video afirmando que está dispuesto a morir por su fe.
«Si me secuestran, nadie debe pagar rescate», dijo. «Si muero, mi sangre será semilla para la liberación de los cristianos».
Un representante del Ejército incluso acudió a la iglesia del pastor y prometió protección. El presidente estadounidense Donald Trump también declaró públicamente que está considerando una intervención militar en Nigeria y la suspensión de la ayuda al país si el gobierno no toma medidas concretas.
Mientras tanto, líderes cristianos del estado de Borno publicaron un documento que detalla años de ataques, destrucción y desplazamientos forzados en la región de Gwoza, uno de los epicentros de la violencia yihadista.
La respuesta se produjo después de que un senador musulmán negara que los cristianos estén sufriendo un genocidio.
Antes de que comenzara la insurgencia de Boko Haram en 2009, Gwoza contaba con más de 176 iglesias grandes. Hoy, 148 han sido incendiadas y permanecen en ruinas.
Además, los cristianos tienen dificultades para obtener terrenos para templos mientras que las mezquitas se construyen libremente; y la educación religiosa cristiana ha sido eliminada de las escuelas públicas.
La crisis humanitaria también es grave. Según el documento, 107.000 cristianos de Gwoza viven en campamentos para personas desplazadas, 50.000 son refugiados en casas de familiares en otras ciudades y muchos llevan más de 10 años fuera de sus hogares.
“Estos ataques no son aislados. Existe un patrón claro que se está ignorando”, afirmaron los líderes. “Exigimos verdad, rendición de cuentas y acción”.
