Donald Trump se convertirá el lunes en el 47º presidente de Estados Unidos. Con su histórico regreso, Trump cree que tiene el mandato de cumplir una larga lista de prioridades.
Trump se ha propuesto para este mandato poner la fe en primer plano. En un video que circula en las redes sociales se observa a los invitados en la propiedad de Trump en Mar-A-Lago elogiando el nombre de Jesús.
«Señor, trae avivamiento a Estados Unidos», dice un mensaje publicado por el pastor Travis Johnson. «Dios, te necesitamos en Estados Unidos hoy».
No es la primera vez que se escuchan elogios desde el bando del presidente electo.
De igual forma, el día de ayer domingo Trump se refirió, sobre una amplia gama de temas, incluida la inmigración ilegal, la diversidad, la equidad y la inclusión (DEI) y la ideología trans.
Trump se dirigió a una multitud entusiasta de seguidores reunidos en el Capital One Arena en Washington, DC, el domingo, apenas horas antes de que asuma el cargo como el 47.º presidente de los Estados Unidos. El regreso de Trump a la Casa Blanca se produce cuatro años después de que dejó el cargo tras perder las elecciones ante el presidente saliente Joe Biden.
Después de declarar que “ganamos”, Trump prometió “actuar con una velocidad y una fuerza históricas para solucionar cada una de las crisis que enfrenta nuestro país”. Se explayó sobre su intención de firmar “órdenes ejecutivas” que, según predijo, harían “extremadamente feliz” a la multitud y esbozó su visión de cómo sería Estados Unidos después de su primer día en el cargo. El presidente electo insistió en que “todas las órdenes ejecutivas radicales y estúpidas de la administración Biden serán derogadas en cuestión de horas después de que preste juramento al cargo”.