Madre cristiana cuya hija fue brutalmente violada y asesinada por un inmigrante ilegal de El Salvador oró con la oficina de prensa de la Casa Blanca.
“Este probablemente será uno de los momentos más destacados de mi vida: poder participar en una reunión de oración en la Casa Blanca, porque no hay Dios más grande que aquel al que servimos”, oró Patty Morin antes de dirigirse a la nación.