
Exjugador de béisbol, Darryl Strawberry y su esposa, Tracy, participaron en un evento evangelístico promovido por el ministerio penitenciario God Behind Bars en una prisión de los Estados Unidos.
Durante la actividad, la pareja y otros líderes cristianos ministraron la Palabra de Dios y oraron por los enfermos en una unidad de cuidados paliativos en la Penitenciaría Estatal de Luisiana, conocida como “Penitenciaría de Angola”.
Debido al exceso de hombres que cumplen largas condenas con pocas esperanzas de obtener un indulto en el lugar, la prisión estatal de máxima seguridad, en asociación con el University Hospital Community Hospice de Nueva Orleans, creó un programa que cumple con los criterios establecidos por la Organización Nacional de Hospicio y Cuidados Paliativos (NHPCO) para los programas de hospicio comunitarios.
La instalación se creó utilizando servicios ofrecidos sin costo adicional para la prisión. Las consultas, la capacitación y el apoyo los brinda el hospital comunitario, mientras que la atención se brinda en la enfermería de la prisión por parte de personal de la institución y voluntarios entre los propios reclusos.
En Instagram, se compartió «¡Jesús llegó al hospital penitenciario de Angola! Entramos a las instalaciones para compartir el profundo e inquebrantable amor de Jesús con estos hombres. Nunca es tarde para Cristo».
En un video, el ministerio mostró a cristianos orando y adorando con hombres en sus camas e informó: «Algunos están a solo unos días de partir de este mundo. Sin embargo, en ese espacio, adoramos juntos, oramos y les tomamos de la mano. Les preguntamos a cada uno si conocían a Jesús; algunos conocieron al Señor por primera vez. Fue un momento santo y humilde que jamás olvidaremos».
“No podemos dejar de pensar en el ladrón en la cruz, en sus últimos momentos: “En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”. Lucas 23:43”, añadieron.
‘Trayendo esperanza’
Darryl y Tracy también compartieron sus pensamientos sobre la evangelización en las redes sociales y agradecieron al ministerio por el trabajo evangelístico que han estado realizando allí.
Gracias por su increíble labor en la Prisión Estatal de Angola. Su dedicación al servicio de los necesitados es verdaderamente inspiradora. Agradecemos la oportunidad de pasar el día mostrando amor y atención a los pacientes que se encuentran al final de sus vidas, y brindando esperanza. Su misión es marcar una gran diferencia, y nos sentimos bendecidos de formar parte de ella —dijo la pareja—.