
El pasado 13 de abril, dos misiles impactaron en el centro de Sumy, matando a 35 personas, entre ellas el matrimonio Mykola y Natalia Martynenko y su hijo Maksym, de 11 años.
Una familia cristiana murió a causa de un bombardeo ruso cuando se dirigía a la iglesia en la ciudad ucraniana de Sumy.
El 13 de abril, dos misiles impactaron el centro de la ciudad, matando a 35 personas e hiriendo a más de 100 residentes, en uno de los ataques más letales contra civiles en el país.
El primer ataque destruyó un edificio universitario utilizado por cristianos, pastores y niños.
Unos cinco minutos después, el segundo misil, cargado con municiones de racimo diseñadas para aumentar el número de víctimas, impactó en una de las calles más transitadas de Sumy.
Entre las víctimas del segundo ataque se encontraban el matrimonio cristiano Mykola y Natalia Martynenko y su hijo Maksym, de 11 años.
Caminaban hacia la Iglesia Nuevas Generaciones, a tres cuadras de distancia. Su madre servia en el equipo de adoración de la congregación y su padre ayudaba con el ministerio a los drogadictos.
El ataque sacudió a la comunidad de Sumy. El funeral de la familia tuvo lugar en la iglesia el 16 de abril, según el Times Union.
“No puedo creer que una familia se haya ido así, sin más”, se lamentó Daria Doroshenko, profesora de la escuela de Maksym.
En el velorio, el pastor Artem Tovmasian, amigo de la familia, dijo que sus muertes fueron una tragedia que «debería ser verdaderamente condenada».
Pidió que la respuesta de la comunidad internacional no sean sólo «palabras de condolencias», sino acciones para frenar la violencia rusa.
Serie de ataques contra civiles ucranianos
El ataque a Sumy y otras zonas tuvo lugar durante un alto el fuego de 30 días acordado entre Ucrania y Rusia el mes pasado.
En las últimas semanas, el ejército ruso ha lanzado una serie de ataques contra zonas habitadas por civiles.
En marzo y abril, los ataques mataron a unos 400 civiles, según la oficina de derechos humanos de las Naciones Unidas.
A principios de abril, un misil impactó en un parque infantil y en un edificio de apartamentos en Krivói Rog, matando a 20 residentes, incluidos 9 niños. A finales de abril, una ofensiva en Kiev mató a 12 personas.
No me alegran los ataques rusos a Kiev. No son necesarios y es un mal momento. ¡Vladimir, ALTO! El presidente Donald Trump lo dijo en las redes sociales.
El vicepresidente JD Vance también intervino y reveló que los rusos están «pidiendo demasiado» en las negociaciones para poner fin a la guerra en Ucrania.
Tras una serie de ataques a centros urbanos, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, protestó en las redes sociales.
No debería haber objetivos militares. Rusia está atacando edificios residenciales justo cuando los ucranianos están en casa, acostando a sus hijos. Solo los tiranos pueden dar tales órdenes y ejecutarlas, dijo.