Desde que los talibanes regresaron al poder en Afganistán hace tres años , los cristianos que permanecieron en el país han luchado por vivir su fe en medio de una fuerte persecución.
El grupo terrorista ha impuesto una interpretación estricta de la ley Sharia, en la que la conversión del Islam al cristianismo se considera un delito capital.
Según Thomas Muller*, investigador de Open Doors Mission, los cristianos afganos corren el riesgo de morir y son perseguidos por terroristas, especialmente aquellos que abandonaron el Islam para seguir a Cristo.
Recuerda los informes que empezaron a surgir sobre cristianos arrestados, torturados e incluso ejecutados. Miles de cristianos y otras minorías religiosas buscaron refugio en países vecinos.
Por ello, una iglesia comenzó a celebrar sus servicios en un lugar remoto, lejos de la vista de los talibanes, según la misión brasileña One Passion Mission.
La congregación se reúne en las montañas para adorar, y los miembros viajan grandes distancias para llegar al lugar secreto.
Viajan durante horas para adorar a Jesucristo. No escatiman esfuerzos. Arriesgan sus vidas, pero pagan el precio de vivir en unidad», informó One Passion en una publicación de Instagram.
“En medio de la brutal persecución de los talibanes, entre las áridas montañas de Afganistán, la Iglesia de Jesús sigue avanzando”, testificó.
El pueblo afgano se ha enfrentado al hambre, la pobreza, la opresión de los talibanes y un creciente reclutamiento por parte de grupos terroristas.
Es alarmante y muy extraño ver cómo estos grupos extremistas entran rápidamente en Pakistán y Afganistán. Hay una lucha entre los talibanes afganos, los talibanes pakistaníes y el Estado Islámico, que está reclutando niños para luchar contra ellos, dijo el misionero Nehemiah.
Además, a los cristianos se les ha prohibido predicar el Evangelio y distribuir Biblias. Afganistán ocupa el décimo lugar en la Lista Mundial de Vigilancia 2025 de Puertas Abiertas.