
Según informes recientes, las iglesias afiliadas al Movimiento Patriótico de las Tres Autonomías, sancionado por el Estado chino, han sido obligadas a cantar el himno del Partido Comunista Chino (PCCh) antes de la bendición de clausura en los servicios religiosos dominicales.
Esta orden ha suscitado gran preocupación, ya que se considera no solo un ajuste formal, sino un cambio deliberado destinado a desplazar a Dios del centro del culto y reemplazarlo con la lealtad al Partido Comunista.
La Voz de los Mártires de Corea (VOM Corea), dirigida por Hyun Sook Foley, y su organización asociada, ChinaAid, han advertido que este requisito forma parte del recién presentado «Plan para el Ministerio de Música Eclesiástica 2025» del gobierno chino. El plan se centra en el desarrollo de nuevos himnos que reflejen características chinas, a la vez que modifica las canciones de adoración existentes para alinearse con la ideología socialista y comunista.
El plan se lanzó oficialmente el 7 de mayo en una reunión en Pekín, donde se reunieron alrededor de 40 líderes religiosos clave bajo la dirección del Movimiento Patriótico de las Tres Autonomías y el Consejo Cristiano de China. Durante la reunión, el gobierno instó a las iglesias a utilizar únicamente canciones aprobadas a través de una aplicación móvil específica y a excluir cualquier música de culto que no se ajuste a los valores comunistas.
Lo que hace que la situación sea particularmente alarmante, según los críticos, es que esto va más allá de una simple actualización musical: altera fundamentalmente la estructura espiritual del culto. «Ahora se obliga a los cristianos a ponerse de pie y cantar himnos al Partido Comunista y alabar a los héroes comunistas antes de que se les permita adorar a Jesucristo», declaró Bob Fu, presidente de ChinaAid. «Esta es una flagrante forma de persecución que ataca la esencia de la fe cristiana».