
Los temores de otro ataque a gran escala contra los cristianos están creciendo en el estado de Benue, Nigeria, donde los pastores fulani masacraron hasta 200 personas en la aldea de Yelwata el 13 y 14 de junio, dijeron las fuentes.
Los informes iniciales confirmaron que 100 personas habían muerto en el ataque a Yelwata, predominantemente cristiana, pero datos posteriores recopilados por la Fundación para la Justicia, el Desarrollo y la Paz (FJDP) de la Diócesis de Makurdi estimaron un saldo total de hasta 200, según la organización benéfica católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN).
Entre los asesinados se encontraban los nueve miembros de la familia de Lucy Tsegba, residente de Yelwata.
“Mi querida madre, cuatro hermanas, tres sobrinas y mi abuela murieron durante el incidente”, declaró Tsegba a Christian Daily International-Morning Star News. “Las amo, pero Dios las ama más. Las extrañaré por siempre. No puedo parar de llorar”.
En un informe a ACN, el clero local dijo que más temprano esa noche, la policía había repelido a los atacantes cuando intentaban asaltar la iglesia de San José de Yelwata, donde dormían hasta 700 desplazados internos.
“Pero luego, los militantes se dirigieron a la plaza del mercado de la ciudad, donde, según se informa, utilizaron combustible para prender fuego a las puertas de los alojamientos de los desplazados, antes de abrir fuego en una zona donde dormían más de 500 personas”, informó la organización benéfica.
El número de muertos lo convierte en la peor atrocidad ocurrida en la región, donde se ha producido un aumento repentino de los ataques y hay cada vez más indicios de que está en marcha un asalto militante concertado para obligar a toda una comunidad a marcharse, informó ACN.
Funcionarios de seguridad del estado de Benue anunciaron el domingo (22 de junio) el arresto de varios sospechosos vinculados al ataque de Yelwata.