
Tras ganar uno de los torneos más importantes del mundo, el golfista estadounidense Scottie Scheffler , actualmente número 1 del ranking mundial, sorprendió al público al destacar que la fe y la familia son más importantes que el propio deporte en su vida.
La declaración se hizo el domingo pasado (20), después de que Scheffler ganara el Abierto Británico, uno de los cuatro grandes campeonatos de golf profesional, celebrado en el Reino Unido. A sus 29 años, el atleta celebró su cuarta victoria en torneos de este nivel —llamados «majors»— y dejó claras sus verdaderas prioridades.
«Mi fe y mi familia son lo más importante para mí. Son mis pilares más importantes. El golf ocupa el tercer lugar en ese orden», declaró el atleta en rueda de prensa, según informó The Christian Post.
Incluso con fama y prestigio internacional, Scheffler mantiene un estilo de vida sencillo y no se ve como alguien especial por sus victorias.
Intento llevar una vida lo más normal posible. Tengo los mismos amigos de la infancia. No creo ser especial solo porque a veces consigo una mejor puntuación que otros jugadores.
Scheffler empezó a jugar al golf a una edad temprana, alrededor de los dos años, y dijo que trabajó duro toda su vida para alcanzar el nivel profesional. Ahora, agradece estar viviendo lo que antes era solo un sueño.
Hoy estoy ganando torneos que solo soñaba con jugar. Es una sensación increíble y estoy muy agradecido con Dios por ello.
“Mi victoria ya estaba asegurada en la cruz”
Esta no era la primera vez que Scheffler usaba su perfil para hablar abiertamente de su fe cristiana. Tras ganar el Masters de 2024, otro gran torneo, compartió cómo sus amigos cristianos lo ayudaron a mantenerse concentrado incluso bajo la presión de la competencia.
“Mis amigos me dijeron esta mañana que mi victoria ya estaba garantizada en la cruz”, afirmó el golfista.
Es una sensación muy especial saber que mi identidad está segura para siempre, gane o pierda. Jesús me lo asegura.
Scheffler también dijo que cree que Dios tiene el control de su vida:
“Los planes de hoy se hicieron hace muchos años y no hay nada que pueda hacer para interrumpirlos”.
“Recibí este talento como regalo y lo uso para glorificar a Dios”.
El apoyo de la esposa y el poder de la oración
Casado desde 2020 con Meredith Scheffler, en una iglesia presbiteriana de Texas, Scottie también habló del apoyo y las palabras de aliento de su esposa. Según él, antes de un importante final, ella le recordó lo que realmente importa:
Si ganas este torneo hoy, si pierdes por 10 golpes, si no vuelves a ganar un torneo de golf, te seguiré amando. Seguirás siendo el mismo. Jesús te ama, y nada de eso cambia.
Dijo que Meredith siempre reza para que él tenga paz mientras juega.
Hoy sentí una paz profunda. Dios tiene el control y me guía. Si hoy fue mi día, entonces fue mi día.
Incluso ante la posibilidad de un mal desempeño, Scheffler afirmó que su propósito sigue siendo el mismo:
“Si hoy jugara mal, de alguna manera Dios usaría eso también para su gloria”.