En occidente se ha generado desde hace años atrás, una gran controversia, sobre los que se hacen llamar cristianos progresistas. ¿Cuál es su pensamiento? ¿ Cual es su origen? ¿ Que ideas promueven?
En la década de 1990, muchos modernistas, moderados y cristianos liberales con inclinaciones posmodernas comenzaron a unirse. El grupo pronto se autoidentificaría como “cristianos progresistas”.
En 1994, el sacerdote episcopal James Adams fundó el Centro de Cristianismo Progresista. En 2010, la organización pasó a llamarse ProgressiveChristianity.org. Poco después, ProgressiveChristianity.org se asoció con el teólogo cristiano liberal y obispo episcopal retirado John Shelby Spong (1931-2021) para difundir el trabajo en línea de Spong, ProgressingSpirit.com, y hacer circular su libro, Un nuevo cristianismo para un nuevo mundo, como una pieza literaria fundamental para promover el cristianismo progresista en todo el mundo.
A principios de la década de 2000, líderes emergentes como Tony Jones y Brian McLaren comenzaron a captar y publicar contenido para audiencias teológica y políticamente liberales. Los libros de McLaren, A New Kind of Christian (2001) y A Generous Orthodoxy (2004), son vistos por muchos cristianos como un manifiesto de la conversación de la iglesia emergente y actuaron como hojas de ruta para muchos evangélicos de tendencia izquierdista, defensores del Evangelio Social y protestantes tradicionales.
En pocas palabras, la mayoría de los cristianos progresistas se alinearán con estas “creencias”:
- Están recuperando la “verdad” a través del pensamiento posmoderno.
- La humanidad no heredó una naturaleza pecaminosa de Adán y Eva.
- La Biblia tiene errores y ha sido alterada muchas veces, y la mayor parte de ella debe interpretarse metafóricamente.
- Muchos caminos conforman la Unidad de Dios.
- La justicia social es el Evangelio.
Colocar el término “progresista” antes de “cristiano” hace que parezca una versión “nueva y mejorada” del cristianismo. Actúa como si perteneciera al mismo grupo que el cristianismo bíblico, pero no abraza ninguna de sus creencias fundamentales. La verdad es que los cristianos progresistas no sólo se oponen tajantemente al cristianismo bíblico, sino que no se consideran cristianos bíblicos.
Permítanme decirlo sin rodeos: los cristianos progresistas son “negadores de la doctrina”. Niegan las creencias, credos y declaraciones doctrinales del cristianismo ortodoxo histórico. Hacen que parezca que la doctrina impide que conozcamos verdaderamente a Jesús. Los oirán usar frases como “liberar a Jesús de la doctrina”, “no restringir ni limitar a Jesús a la doctrina” o “la doctrina no es la manera de saber quién es Jesús en verdad”.
Autor del articulo:
Jason Jiménez es el fundador y presidente de Stand Strong Ministries y es un respetado orador cristiano y miembro del cuerpo docente de Summit Ministries.