
Un tribunal estatal brasileño escuchará el miércoles los argumentos orales en el caso de Regiane Cichelero, una madre cristiana procesada por educar a su hijo en casa. El caso se presenta ante el máximo tribunal del estado de Santa Catarina.
Cichelero comenzó a educar en casa a su hijo de 12 años en 2020, tras el cierre de las escuelas públicas debido a la COVID-19, y continuó tras la reanudación de las clases presenciales en marzo de 2021. Dijo que creía que la educación en casa le permitía ofrecer una educación de mayor calidad, acorde con las convicciones religiosas de su familia, según el grupo de defensa legal ADF International, que respalda su caso.
La ley brasileña exige la matrícula escolar obligatoria.
“Regiane tomó la decisión legal y consciente de educar a su hijo en casa”, declaró Julio Pohl, asesor legal de ADF International para Latinoamérica. “Esperamos que el tribunal confirme sus derechos y dé un paso importante hacia la protección de la patria potestad en Brasil”.
“Mi deber como madre es brindarle a mi hijo la mejor educación posible”, declaró Cichelero antes de su comparecencia ante el tribunal. “La decisión del estado de sancionarme ha dificultado el cumplimiento de esa obligación. Pero espero con ansias esta audiencia y confío en que se tome una decisión que confirme el derecho de los padres a dirigir la educación de sus hijos. Ningún padre en Brasil debería temer el riesgo de multas o incluso la pérdida de la custodia de su hijo simplemente por tomar la mejor decisión para su familia”.
Tras su decisión, las autoridades locales le impusieron multas e iniciaron acciones legales. Cichelero recibió una multa de $300 por no matricular a su hijo en la escuela pública y se enfrentó a una multa diaria de $20, que podría ascender a un total de $1,200.
Un juez también le advirtió que corría el riesgo de perder la custodia de su hijo si no cumplía con los requisitos de inscripción.
ADF International sostiene que su derecho a la educación en casa está protegido por el derecho internacional de los derechos humanos.
“Los padres son la primera autoridad en la educación de sus hijos, y esta reacción de las autoridades locales es una completa violación de sus derechos como padre garantizados por el derecho internacional”, dijo anteriormente Pohl .
Más de 70.000 niños reciben educación en casa en Brasil, según datos no oficiales de la Asociación Nacional de Educación en el Hogar. A pesar de ello, no existe una ley federal que regule la educación en casa, señala la organización.